La auténtica moussaka griega, por Tomás Elías Gonzalez

 Esta especie de lasaña usando berenjena en lugar de pasta tiene en realidad raíces antiguas y su historia se remonta a diferentes culturas culinarias que influyeron en la región a lo largo del tiempo. Aunque se desconoce el origen exacto y hay varias teorías sobre su procedencia, la moussaka moderna que conocemos hoy en día está estrechamente asociada con la gastronomía griega, una cocina variada que Tomás Elías Gonzalez Benítez está empezando a descubrir.

Tomás Elías González Benítez

Una de las teorías sugiere que la moussaka se originó en el Imperio Otomano y fue influenciada por la cocina turca y los platos a base de berenjenas. Otra teoría conecta la moussaka con el pastitsio, otro plato griego popular, y con las influencias de la cocina árabe y persa. El pastitsio es un plato similar a la lasaña, hecho con pasta, carne y salsa bechamel. 

Independientemente de su origen, la moussaka se ha convertido en un plato emblemático de la cocina griega y es disfrutado tanto en Grecia como en muchas otras partes del mundo. La receta tradicional de moussaka griega incluye capas de berenjenas, carne de cordero o res, tomates, cebolla y una salsa bechamel, todo horneado hasta que esté dorado y delicioso. Aquí te dejo la receta, con el toque especial de Tomas Elias Gonzalez Benítez.

Ingredientes

Tomás Elías González Benítez
Para las capas de berenjenas:
  • 2-3 berenjenas grandes, cortadas en rodajas de 1 cm de grosor
  • Sal y aceite de oliva
Para la carne:
  • 500 g de carne de cordero o res molida
  • 1 cebolla grande, picada finamente
  • 2 dientes de ajo, picados
  • 2 tomates maduros, pelados y picados
  • 2 cucharadas de pasta de tomate
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • 1 cucharadita de canela molida
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite de oliva
Para la salsa bechamel:
  • 500 ml de leche
  • 50 g de mantequilla
  • 50 g de harina
  • Una pizca de nuez moscada
  • Sal y pimienta al gusto
  • 2 huevos batidos

Las instrucciones de Tomás Elías Gonzalez Benítez

  1. Precalienta el horno a 200°C (390°F).
  2. Coloca las rodajas de berenjenas en un colador, espolvoréalas con sal y déjalas reposar durante aproximadamente 30 minutos para que suelten el exceso de líquido y amargura. Luego, enjuágalas y sécalas con papel absorbente.
  3. En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva y cocina la carne molida hasta que se dore. Agrega la cebolla y el ajo, y continúa cocinando hasta que estén tiernos.
  4. Agrega los tomates picados, la pasta de tomate, el orégano, la canela, la sal y la pimienta. Cocina a fuego medio durante unos 10-15 minutos, hasta que la mezcla de carne y tomate esté bien cocida y tenga una textura espesa. Reserva.
  5. En una sartén o parrilla, cocina las rodajas de berenjenas en lotes con un poco de aceite de oliva, hasta que estén doradas y tiernas. Escúrrelas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
  6. Para preparar la salsa bechamel, derrite la mantequilla en una cacerola a fuego medio. Agrega la harina y mezcla bien para formar un roux. Luego, agrega la leche poco a poco mientras revuelves constantemente para evitar grumos. Cocina a fuego lento hasta que la salsa espese. Agrega una pizca de nuez moscada, sal y pimienta al gusto. Retira del fuego y deja que se enfríe un poco antes de agregar los huevos batidos, mezclando bien para incorporarlos.
  7. En un molde para hornear, coloca una capa de rodajas de berenjenas en el fondo. Luego, agrega una capa de la mezcla de carne y tomate. Repite estas capas hasta que hayas utilizado todos los ingredientes, terminando con una capa de berenjenas.
  8. Vierte la salsa bechamel sobre la última capa de berenjenas, asegurándote de cubrir bien toda la superficie.
  9. Hornea la moussaka en el horno precalentado durante aproximadamente 40-45 minutos o hasta que esté dorada y burbujeante.
  10. Deja reposar durante unos minutos antes de servir. La moussaka griega tradicional se sirve a menudo con una ensalada fresca y pan de agua.
Tomás Elías González Benítez

Tomás Elias González: los consejos más útiles

  • Saltea las berenjenas: Al saltear las rodajas de berenjenas en lugar de freírlas, reducirás la cantidad de aceite y conseguirás una textura más ligera. Asegúrate de que las berenjenas estén bien doradas y tiernas antes de incorporarlas a la moussaka.
  • Escurre las berenjenas: Después de saltear las berenjenas, es importante escurrir el exceso de aceite sobre papel absorbente. Esto evitará que la moussaka quede demasiado aceitosa.
  • Prepara una buena salsa bechamel: La salsa bechamel es una parte esencial de la moussaka. Asegúrate de cocinarla a fuego lento para obtener una textura suave y sin grumos. Agregar nuez moscada a la salsa le dará un toque especial.
  • Ajusta la capa de berenjenas: La cantidad de capas de berenjenas que agregues a tu moussaka puede variar según tus preferencias. Si deseas una moussaka más ligera, puedes reducir la cantidad de berenjenas, o si prefieres una versión más abundante, aumenta la cantidad.
  • Sirve con ensalada: La moussaka griega se sirve comúnmente con una ensalada fresca, como una ensalada griega clásica con pepino, tomate, aceitunas, cebolla, queso feta y un aderezo de aceite de oliva y limón.


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