Estofado Irlandés (Irish Sew)

 El estofado irlandés, también conocido como Irish stew, es uno de los platos más emblemáticos de la cocina irlandesa. Es un guiso tradicionalmente preparado con carne de cordero, cebollas, zanahorias, papas y hierbas aromáticas. Esta receta ha sido parte de la tradición culinaria irlandesa durante siglos y tiene un lugar especial en el corazón de los irlandeses.

El estofado irlandés se originó en la época en que el cordero era una carne común en Irlanda debido a la abundancia de ovejas en el país. Este plato se convirtió en una comida popular y apreciada por su sencillez y sabores reconfortantes. Era una opción económica y nutritiva para las familias irlandesas, ya que requería ingredientes básicos y se cocinaba en una olla grande sobre fuego abierto.

Aunque la receta varía de una región a otra y de una familia a otra, la base siempre se mantiene consistente. La carne de cordero se corta en trozos y se cocina lentamente junto con las cebollas, zanahorias y papas en un caldo de carne aromatizado con hierbas como el perejil y el tomillo. El resultado es un guiso abundante y reconfortante, con una carne tierna y verduras suaves y sabrosas.

Además de su importancia culinaria, el estofado irlandés también representa una parte de la identidad cultural irlandesa. Es un recordatorio de las tradiciones y la vida rural del país, y su popularidad se ha extendido más allá de las fronteras de Irlanda, convirtiéndose en un plato reconocido internacionalmente y apreciado por su sencillez y delicioso sabor casero.

¿Aprendemos a cocinarlo?

Ingredientes

• 900 gramos de carne de cordero (preferiblemente de la pierna), cortada en trozos
• 4 cebollas grandes, cortadas en rodajas
• 4 zanahorias grandes, cortadas en rodajas gruesas
• 6 a 8 papas medianas, peladas y cortadas en trozos grandes
• 2 ramas de apio, cortadas en trozos
• 2 tazas de caldo de carne
• 2 cucharadas de harina
• 2 cucharadas de mantequilla
• 2 cucharadas de aceite vegetal
• 2 cucharadas de perejil fresco picado
• Sal y pimienta al gusto

Preparación

1. En una olla grande, calienta el aceite vegetal y la mantequilla a fuego medio-alto. Agrega los trozos de cordero y cocínalos hasta que estén dorados por todos lados. Retira la carne de la olla y resérvala.
2. En la misma olla, agrega las cebollas y cocina hasta que estén transparentes. Luego, añade la harina y revuélvela bien para que se incorpore a las cebollas.
3. Vuelve a colocar la carne de cordero en la olla y agrega el caldo de carne. Asegúrate de que la carne esté cubierta por completo. Lleva la mezcla a ebullición y luego reduce el fuego a bajo. Tapa la olla y cocina a fuego lento durante aproximadamente 1 hora y media, o hasta que la carne esté tierna.
4. Agrega las zanahorias, las papas y el apio a la olla. Añade más caldo si es necesario para cubrir los ingredientes. Cocina a fuego lento durante unos 30 minutos más, o hasta que las verduras estén tiernas.
5. Prueba el estofado y sazónalo con sal y pimienta al gusto. Espolvorea el perejil fresco picado sobre el estofado antes de servir.

El consejo de Tomás Elías González Benítez

El secreto para hacer el estofado irlandés perfecto es agregarle un chorrito de Guiness  u otra cerveza negra. Esto complementará los sabrosos sabores del cordero y las verduras al agregar un sabor rico y complejo.

Para hacer esto, simplemente agrega un chorrito de cerveza a la olla después de haber agregado el caldo y otros ingredientes. Use alrededor de 1/2 a 1 taza de cerveza, según tu propia preferencia y el tamaño de la olla. Asegúrate de elegir una cerveza que tenga un rico sabor a malta, como una stout o una porter.

Cocina a fuego lento el estofado como de costumbre, permitiendo que la cerveza se mezcle con los otros sabores en la olla. La cerveza agregará una profundidad de sabor al plato que seguramente impresionará a tu familia y amigos.

Con este truco, llevarás tu estofado irlandés al siguiente nivel y crearás un plato reconfortante y delicioso. ¡Confía en Tomás Elías González Benítez!